MIENTRAS EL GLAMOUR E lA MARGINALIDAD: la travestilidad en el Diário de Pernambuco (1970-1985)
travestis, discurso, periódicos, queer.
Frente a los procesos y estigmas que violaron e invisibilizaron las disidencias de género y sexualidad durante el período de la dictadura (cis)hetero-civil-militar, e incluso antes, nuestra discusión tuvo como objetivo rescatar la memoria de las travestis que vivieron en Pernambuco y el derecho a la memoria. De esta manera, tuvimos la oportunidad de contribuir a la inserción y respetabilidad de estos cuerpos en una Historia que, durante muchos años, fue y sigue siendo sexista, transfóbica, homofóbica y racista. Esta investigación tuvo como objetivo comprender aspectos relacionados con la travestilidad en el diario Diário de Pernambuco y los reflejos de las relaciones entre la sociedad, las disidencias de género, la subjetividad y la construcción de la corporeidad entre 1970 y 1985. Por lo tanto, para formar nuestro corpus, seleccionamos artículos que relataran hechos relacionados con la travestilidad, desde su marginación hasta la exaltación de las actuaciones y comportamientos artísticos en general. El diario Diário de Pernambuco fue elegido como escenario de esta trama porque, hasta hoy, tiene una gran circulación en el estado y por llegar a diferentes sectores de la sociedad pernambucana. Así, encontramos en sus páginas lo que sería un espejo del imaginario que se estaba construyendo en ese momento. En consecuencia, para construir nuestro aporte teórico-metodológico, utilizamos en esta investigación a teóricos que desarrollan conceptos de género, sexualidad y sus ramificaciones. El análisis de la revista se realizó desde la perspectiva de la Micro-Historia, ya que reducimos la escala de observación al analizar aspectos que, en la macro, podrían pasar desapercibidos. Através de los instrumentos presentados, comprobamos que, si bien la mayoría de los discursos sobre los cuerpos travestis los colocaban al margen y los convertían en objetivos principales de la persecución moral y conservadora, ya no se trataba de un “hacer travesti” lo que estaba en juego, sino de un “ser travesti”. La travestilidad desafió las normas morales y de comportamiento al ocupar espacios destinados únicamente a cuerpos cis-heteronormativos.